Respondiendo
a la petición que me hacía un lector, esta entrada trata sobre los efectos que la
música tiene sobre las personas y, concretamente, en las personas mayores.
Cuando lo que se pretende es actuar sobre el estado cognitivo, emocional y
físico a través de la música, estaríamos hablando de musicoterapia.
Las
nuevas investigaciones ponen de manifiesto los efectos beneficiosos que tiene
la música sobre las personas. ¿Quién no se ha relajado alguna vez escuchando
música o le ha suscitado recuerdos del pasado? ¿Quién no ha puesto música
alguna vez para animarse y motivarse para realizar algunas tareas? Yo mismo,
mientras estaba escribiendo esta entrada, tenía música puesta, música que, a mi
parecer, me ayudaba a concentrarme en lo que estaba escribiendo.
Podríamos
decir que, la música, es la banda sonora de nuestra vida, nos acompaña a todas
y en todas partes (en el coche, en el trabajo, en la casa o en eventos
sociales) y, en muchas ocasiones, nos sentimos identificados con lo que
escuchamos. Pero, para no desviarnos mucho del tema, vamos a ver cuáles son
esos maravillosos efectos terapéuticos que ésta tiene y cómo podemos lograrlos.
La música, como herramienta terapéutica, y salvando las diferencias
idiosincrásicas, puede ayudarnos, entre otras cosas, a:
- Mejorar nuestro estado emocional.
- Estimular la sensibilidad.
- Mejorar la comunicación verbal y no verbal.
- Estimular y desarrollar la expresividad.
- Disminuir los niveles de ansiedad.
- Mantener la movilidad de las articulaciones y la coordinación.
Evidentemente,
para lograr gran parte de sus beneficios no basta con escucharla sino que
también debe ir acompañada de movimientos y ejercicios físicos.
Si
la musicoterapia, además, se realiza en grupo añade más ventajas:
- Fomentar las relaciones interpersonales, logrando una mejor relación social.
- Disminuir la sensación de aislamiento y soledad.
- Crear un espacio donde los participantes puedan expresar emociones y sentimientos.
Por
otro lado, un estudio ha puesto de
manifiesto que aquellas personas que a lo largo de su vida hayan tocado
instrumentos musicales de una manera continuada, al llegar a la vejez gozan de
unas habilidades cognitivas superiores a los de su misma edad que no hayan
tocado ningún instrumento. Estas capacidades cognitivas (atención, memoria)
serían similares a los de los individuos más jóvenes.
Yehudi
Menuhin, violinista de origen ruso, dijo que la buena música alarga la vida; yo
no sé si es cierto que la alarga, pero lo que sí está claro es que la dota de
una mayor calidad.
Una
recomendación es: escucha música,
toca instrumentos y baila.
“La música es para el alma lo que
la gimnasia para el cuerpo”
Platón
Muy bueno el artículo! La cita y la recomendación. Añadiría que, creo, la música también puede ser una herramienta para trabajar con los mayores la reminiscencia: la memoria autobiográfica, los recueros de hechos y acontecimientos o personajes de otra época...
ResponderEliminarMuchas gracias Carmen! Me alegra que te haya gustado. Tienes toda la razón, no cabe duda de que la música se muestra como una herramienta eficaz para trabajar la reminiscencia. Muchas gracias por la aportación. Un saludo!
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